29/1/25

Poema de María Julia Druille

 


“Para que muerda la vida y no me canse la muerte”

                                                        Miguel Angel Bustos

 

un do sostenido en mis falanges

como pájaros dolientes

galopa salvaje entre mis dedos

partes de mi cuerpo guardan silencio

pero en sordina cruje lo que articula

va hacia el embudo inevitable

la espiral de tiempo

los escombros de los días perdidos

las sobras de la pena

las escurriduras por donde caen las lágrimas

                                                 que alimentan de sal la tierra

y dejan esa sombra del polvo en los rincones

 

 yo aguardo en las arrugas tibias

de mis sábanas

los brazos de la aurora

el bautismo consabido

el prodigio, la inefable extrañeza

que me acerque de nuevo

al misterio del día

 

© María Julia Druille

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2 comentarios:

Blogger Alfredo Lemon ha dicho...

Magnífico poema existencial rozando / aludiendo, al misterio y su belleza

29 de enero de 2025, 18:24  
Anonymous Graciela Ballesteros ha dicho...

Una inmensidad este poema. Gracias.
....qué me acerque al misterio del día. ❤️🦋

30 de enero de 2025, 13:27  

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