25/1/25

Poema de Alejandro Méndez Casariego

 


Cuando baje la marea

se podrá ver

de que está compuesta la resaca,

cómo distribuyó el oleaje

las piedras y conchillas

cuántos peces y moluscos

no fueron capaces de sobrevivir,

cuántas algas, débiles de raíz

se desprendieron en el primer tumulto.

 

Si queda algún residuo

de castillos o nombres o símbolos astrales,

si algún cadáver

de antiguas guerras llegó

finalmente, a destino;

si se hace visible, en la arena,

algún hueso

personal o indistinto.

 

© Alejandro Méndez Casariego

Etiquetas:

8 comentarios:

Anonymous Nancy Montemurro ha dicho...

Muy bello poema.

25 de enero de 2025, 13:00  
Blogger Alfredo Lemon ha dicho...

Belleza profunda, rotunda

25 de enero de 2025, 17:09  
Anonymous Anónimo ha dicho...

habrá que leer esas señales que nos definen como un hueso personal o indistinto. Muy profundo. Gracias.

claudia tejeda

26 de enero de 2025, 11:09  
Blogger Silvia Rodríguez Ares ha dicho...

Hermoso poema, Alejandro. Lo que permanece es la huella de la vida infinita y, a la vez, fugaz. Abrazo.

26 de enero de 2025, 13:02  
Anonymous Margarita Ardengo ha dicho...

Me gusta !!

26 de enero de 2025, 14:07  
Blogger Gloria Calvo ha dicho...

bravo!

27 de enero de 2025, 8:49  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Me dejo pensando si será la interpretación una forma del destino.

27 de enero de 2025, 12:33  
Anonymous Lydia Helander ha dicho...

Hermoso!!

27 de enero de 2025, 14:01  

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio