Poema de Mario Nosotti
Me voy por unos días. A buscarlos.
Es un celo constante guardar
ese poco de sol en un pequeño espejo.
Voy a desenrollar mi indecisión en el silencio.
Calles de tierra, mate y animales.
Un ritmo imaginario. Real que se me imponga.
Líbrame en este día de tener que elegir.
Poco después se encuentra en el tembladeral
del tiempo libre. Se deja suceder.
La mirada atraviesa los exvotos leñosos
de una forma tronchada. De lo que fue la huerta
flamean unos trapos, atados a las cañas.
Un pájaro en la viga va desnudando el grano
golpea la piedrita
y pudo ser el ruido donde alguien te llamaba
en el sueño de la noche anterior.
Acá no llegan cartas, no hay señal.
Entre los pinos sube el humo blanco
de los que cuecen algo.
© Mario Nosotti
Etiquetas: Mario Nosotti
3 comentarios:
Bello poema, me transportó a un territorio de soledad y cercanía con lo elemental de la vida
Una manifestación plena de la observación circundante. Líneas transparentes y descriptivas a partir de una mirada minuciosa. Gracias, Alfredo Lemon desde Córdoba
hermosa escapada, gracias, vero.
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