Texto de Hugo Francisco Rivella
Mi cuerpo en el abismo balanceando jirones. Los tendones
clavados al agua que me salva, el peso de mis brazos buscando la razón de la
noche.
Alguien canta, Padre. Alguien pule una rosa.
He de rodar al cuenco de la mano del niño que ha perdido a
su madre, a su falda de lino, al pan que aroma el sueño del mendigo dormido.
Cuelgo de tu silencio, Padre ¿Cómo entender, entonces, tu
milagro?
Soy un hombre en donde la Palabra amenaza al crepúsculo.
© Hugo Francisco Rivella
Etiquetas: Hugo Francisco Rivella
10 comentarios:
Tu decir ilumima la razón de los crepúsculos. Alfredo Lemon
Potencia en tu mágica palabra. Gracias. Griselda Rulfo
Palabra poética que se abre a distintos paisajes de sentido. Tan lindo leerte, Hugo. Águeda Franco
Inmneso.. una voz tan necesaria. Gracias por ese final. ♥️🦋
Desgarramiento y ternura en esta elogiable pieza del gran poeta salteño Hugo Rivella. Sus lectores estamos muy agradecidos! Luis Benítez
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Hermoso tu poema, Hugo.
MUY BUENO, pleno de realidades.
Saludos.
anahí Duzevich Bezoz
Querido Hugo, el teléfono me jugó una mala pasada y en lugar de Rivella puso Rivelli
Querido Hugo Rivella , eliminé el mensaje anterior porque el teléfono me lo escribió mal .Tu poema me encantó como siempre excelente tu poesia
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