Yo tengo hijos que despeinan
el plan de cualquier tarde
y me traen insomnios para atardecer las lagañas.
Yo tengo hijos que de vez en cuando
me arrancan a jirones la tristeza
para
sembrarme a jirones la esperanza.
Se funden en mi abuela
cuando me abrazan a la siesta
como si fuese la última tarde.
Y me frenan en el abismo,
me llevan a dar vueltas por la plaza,
me anidan a la infancia
para no regresarme
a
la lluvia de este cuerpoalma.
Yo tengo hijos
que en el mientras tanto del mate cocido
(y la torta de las 5
de la tarde)
preguntan por qué el pez vuela
o el
pájaro nada.
Y entre que mis palabras acampan,
ellos se sublevan (para volar hacia otras almohadas).
Yo tengo hijos de pieles erosionadas,
que no miran para otro lado
cuando la
injusticia gana las calles,
se visten de superhéroes
y salen a
cazar al villano.
Yo tengo hijos
furiandante de esta madre.
Y son ellos los que me enseñan
el por qué
quiero
levantarme
mañana.
© Vanina Suárez
Qué bueno verte por acá con tu hermosa poesía!
ResponderEliminarOh, tremendo poema, cala hondo con su belleza y su fuerza.
ResponderEliminarQué hermoso Vanina! Cuántos motivos nos dan los hijos!
ResponderEliminarSON ELLOS LOS QUE ME ENSEÑAÑ PORQUE QUIERO LEVANTARME MAÑANA, Qué final!!! Cristina Noguera.
ResponderEliminarLa esperanza hecha poesía. Muy bello. Bea Belfiore
ResponderEliminar