¡El único modo de detener las cosas es mirarlo todo y no
hacer nada!
Ray Bradbury, El vino del estío
Si te cansaste de sostener
¡basta…!
las cosas con tu mirada
si se bajan exhaustas las cortinas
de tus
párpados
si las cosas enmudecen
si ya no claman por su existencia
cerrá los ojos
abandonalas
abandonate a tu Érebo interior
surcado de vagos resplandores
de pasajeras
neblinas
y dejá que el mundo se las arregle
como
pueda.
© Paulina Juszko
Me llega tu poema como un exorcismo al averno privado que muchas veces nos acicatea y acompaña. Alfredo Lemon
ResponderEliminarQué bueno, gracias!
ResponderEliminarSucede. Y tu poema lo dice en forma hermosa. Gracias. Inés Legarreta.
ResponderEliminar"que el mundo se las arregle,"...me encantó Paulina!
ResponderEliminarBajarse del movimiento que impide el crecimiento interior. Hermoso. Bea Belfiore
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