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13/9/24

Poema de Sergio Morán

 

 

Llegué a las tres de la mañana en un taxi conducido

por una mujer.

Me habló de su desventura amorosa. No quería envejecer

sola

pero su única habilidad era fijarse en los tipos

equivocados.

Por la tarde había leído un texto de Virginia Woolf.

Decía que dentro de un siglo las mujeres no serían el

sexo protegido

y participarían de todas las actividades, incluso conducir.

La profecía de Woolf se cumplió.

De lo único que no se puede escapar es del desamparo

que provoca el desencuentro.

 

© Sergio Morán

8 comentarios:

  1. Muy cierto Sergio. La profecía de Woolf se cumplió y la sentencia del final de tu poema es así. Alfredo Lemon

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  2. Genial Sergio. Abrazos.

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  3. Muchas cosas cambiaron por suerte, el desencuentro siempre fue y es inevitable.

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  4. Gracias Sergio, tremendo poema. Andre

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  5. Qué bello. Siempre tan bello

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  6. Gracias por la lectura y los comentarios

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  7. Muy bueno, Sergio!
    Ana María Oddo

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