13/9/24

Poema de Sergio Morán

 

 

Llegué a las tres de la mañana en un taxi conducido

por una mujer.

Me habló de su desventura amorosa. No quería envejecer

sola

pero su única habilidad era fijarse en los tipos

equivocados.

Por la tarde había leído un texto de Virginia Woolf.

Decía que dentro de un siglo las mujeres no serían el

sexo protegido

y participarían de todas las actividades, incluso conducir.

La profecía de Woolf se cumplió.

De lo único que no se puede escapar es del desamparo

que provoca el desencuentro.

 

© Sergio Morán

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5 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

Muy cierto Sergio. La profecía de Woolf se cumplió y la sentencia del final de tu poema es así. Alfredo Lemon

14 de septiembre de 2024, 12:39  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Genial Sergio. Abrazos.

14 de septiembre de 2024, 14:17  
Anonymous Mirta Venezia ha dicho...

Muchas cosas cambiaron por suerte, el desencuentro siempre fue y es inevitable.

14 de septiembre de 2024, 15:10  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Gracias Sergio, tremendo poema. Andre

14 de septiembre de 2024, 17:36  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Qué bello. Siempre tan bello

15 de septiembre de 2024, 17:49  

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