Poema de Néstor Fenoglio
Avanza desde el fondo de mí,
inevitable,
el fantasma de mí mismo.
Vengo desde mi guarida,
con dientes filosos,
cortando el pasado,
ese aliento húmedo,
ese vacío de maderas y peces.
A dentelladas
como un perro salvaje,
vengo derrumbando rostros,
uno a uno caídos
bajo mis garras.
Vengo desde el fondo,
puro latido de fuego,
y traigo el aire atrapado
de la oscura caverna,
donde moran murciélagos
y nombres olvidados.
Traigo también, recién alumbrada,
mi cara más reciente,
arrastrada por corrientes subterráneas,
derramada y fresca,
suave guiñapo de sangre
que la fiera ofrece redimida.
Después me vuelvo
hasta el fondo de mis ojos,
me repliego saciado
y repaso prolijo las heridas
que yo mismo abrí con mis dientes.
© Néstor Fenoglio
Etiquetas: Néstor Fenoglio
7 comentarios:
Punzante encuentro ante el sí mismo. Muy logrado Néstor. Alfredo Lemon
¡Muchas gracias, Alfredo!
Como excavar en nuestro yo más íntimo. Poesía pura.
Muy bueno! Me gustó mucho este poema!
Duele y redime!
Muy bueno y profundo como el yo.
El ponerse de cara al yo suele ser muy duro.
Muy buen poema. Gracias.
Aura Re
Publicar un comentario
Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]
<< Inicio