11/9/24

Poema de Néstor Fenoglio

 


Avanza desde el fondo de mí,

inevitable,

el fantasma de mí mismo.

Vengo desde mi guarida,

con dientes filosos,

cortando el pasado,

ese aliento húmedo,

ese vacío de maderas y peces.

A dentelladas

como un perro salvaje,

vengo derrumbando rostros,

uno a uno caídos

bajo mis garras.

Vengo desde el fondo,

puro latido de fuego,

y traigo el aire atrapado

de la oscura caverna,

donde moran murciélagos

y nombres olvidados.

Traigo también, recién alumbrada,

mi cara más reciente,

arrastrada por corrientes subterráneas,

derramada y fresca,

suave guiñapo de sangre

que la fiera ofrece redimida.

Después me vuelvo

hasta el fondo de mis ojos,

me repliego saciado

y repaso prolijo las heridas

que yo mismo abrí con mis dientes.

 

© Néstor Fenoglio

Etiquetas:

7 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

Punzante encuentro ante el sí mismo. Muy logrado Néstor. Alfredo Lemon

12 de septiembre de 2024, 9:30  
Anonymous Anónimo ha dicho...

¡Muchas gracias, Alfredo!

12 de septiembre de 2024, 13:24  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Como excavar en nuestro yo más íntimo. Poesía pura.

12 de septiembre de 2024, 14:47  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Muy bueno! Me gustó mucho este poema!

13 de septiembre de 2024, 0:44  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Duele y redime!

13 de septiembre de 2024, 14:52  
Anonymous Belkys Sorbellini ha dicho...

Muy bueno y profundo como el yo.

16 de septiembre de 2024, 19:41  
Anonymous Anónimo ha dicho...

El ponerse de cara al yo suele ser muy duro.
Muy buen poema. Gracias.
Aura Re

22 de septiembre de 2024, 18:31  

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