Poema de María Marta Donnet
Aquella que rompió mi voz también robó un hijo
cervatillo despojado de madre verdadera
luto en el centro umbilical de sus ojos.
Aquella que hurgó mi deseo oculto
el orillo de mis huecos sustrajo el desamparo
y morí de sed en el agua.
Aquella que incitó a la alberca se desnudó de piel
en la parte más oscura. Respiró mi pelo húmedo.
Aquella que merodeó mi sombra huyó
deshabitada de mí. Alejó a la madre verdadera
envuelta con la culpa y el saqueo.
Aquella que rompió mi voz que robó un hijo
que se desnudó que respiró era poeta.
Yo también fui poeta. Poeta y esclava.
Esclava de mí.
Y de ella.
© María Marta Donnet
Etiquetas: María Marta Donnet
5 comentarios:
Bellísimo, profundo.
Bella tu palabra Te abrazo querida amiga
Excelente poema que desgarra las vísceras del lector. Bravo María Marta!!
Conmovedor poema, gracias María Marta Abrazos
Qué belleza, María Marta! Gracias!!!
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