13/9/24

Poema de Andrea Marone

 


“El fondo de las cosas es opaco.

No está allí la preciosa

serenidad que prometiste”

 

Claudia Masín

 

Un cardumen de pájaros arrabaleros        

en las puertas de salida

del edificio prendiéndose fuego.

Fuego lapislázuli,

gema engarzada.

Ciento cincuenta palomas

giran en círculos dejan caer

sus plumas sucias al cemento.

En la ventana estoy yo

sin ninguna aspiración de huida.

Estas alas de gorrión carbonizadas

agitan el sueño como se agitan las cortinas

con el viento en una casa frente al mar:

la imagen es la cornisa.

 

Paso la vida buscando

la emancipación de este vértigo;

una razón que justifique el abismo;

persiguiéndole el rastro

al amor propio;

una concavidad en donde guardarme

de la intemperie.

 

Siento miedo del resultado de los análisis.

Siento miedo de mi desinterés

al precio de los bitcoins.

Los perros vagabundos me contagian las pulgas

y las plegarias de los homeless me hacen daño

como sentimos picazón cuando se entierra

una espina de cactus entre los dedos.

 

Todo lo que alergia

se soluciona con agua

por eso construía diques

entre tu cuerpo y mi cuerpo

donde sumergir la única calma posible

y hacer de ese incendio una llama

donde guardarnos

de la inminente caída.

 

© Andrea Marone

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2 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

Muy bueno. Alfredo Lemon

14 de septiembre de 2024, 12:34  
Anonymous Mirta Venezia ha dicho...

Bravo Andrea !!!

14 de septiembre de 2024, 15:04  

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