25/5/24

Texto de Nicolás Aused

 


una yegua muerta/ sorbe la humedad de la noche/ acechada/ por chimangos/ gusanos/ moscas/ por la violencia de lo que se está pudriendo/ bajo su piel seca/ su cara de espanto/ las patas largas/ que arañaron el piso/ por última vez

nos llegan vahos de esa muerte/ cuando el viento está a favor/ el olfato funciona/ como los ojos ciegos de animales nocturnos/ así andamos/ alertas/ pendientes de esos restos sin vida/ que se deshacen/ bajo la luna

ciegos/ como animales nocturnos/ custodiamos esa muerte/ casi con vergüenza/ haciéndonos los tontos/ esquivando el tema/ como si nada

 

© Nicolás Aused

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7 comentarios:

Anonymous Lydia Helander ha dicho...

Me encantó

25 de mayo de 2024, 17:43  
Blogger tinA ha dicho...

Muy bueno

25 de mayo de 2024, 20:17  
Anonymous Maria de los Angeles Fornero ha dicho...

¡Cuánto me gusta este tipo de poesía, descarnada! Saludos poeta

26 de mayo de 2024, 20:12  
Blogger laura ha dicho...

Qué maravilla! Me recordó el cuento de Daniel Moyano, Caballo en el salitral, solo que en este poema, el testigo se hace presente, y es en plural. Nos implicas, nos dejas al descubierto. Abrazo.

28 de mayo de 2024, 11:52  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Lo terrible nombrado con belleza y hondura.

Verónica M. Capellino Rando

29 de mayo de 2024, 10:17  
Anonymous Graciela Ballesteros ha dicho...

Tremendo poema. Felicitaciones Nicolás ♥️🦋

29 de mayo de 2024, 16:28  
Blogger claudia tejeda ha dicho...

estremece, Nicolás.
Encantada de leerte.
Un abrazo

claudia

31 de mayo de 2024, 12:54  

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