24/5/24

Poema de Lydia Helander

 


 

MIÉRCOLES           


                        (Casilda, 1956)

                        ( A Celia Iribarne y a su abuela Luisa)

 

Mamá cuida de mi abuela

como si fuera su madre,

aunque ella es

la madre de mi padre,

una mujer anciana con problemas

para caminar

y otros males que sobrevienen

si se llega a los noventa.

Las dos tienen un ritual callado

de niñas

y lo repiten cada miércoles,

cuando papá se ha ido

a su reunión del Rotary.

Entonces, mamá compra

cerveza rubia

y prepara salchichas

con chucrut

que le recuerdan a mi abuela

su vida en Alemania

porque allí,

cuenta  ella

y no en Suecia, su Patria,

fue feliz.

A pesar de estos mimos

reiterados

trata a mamá

de “Usted”,

como si entre las dos

hubiera una gran distancia

y tal vez, sea así,

porque mamá

nació en la Patagonia

y es católica,

mientras la abuela

 siente orgullo

de su origen

y de ser luterana.

Mamá, nos repite

a menudo

que vive en el paraíso.

Quizás sea

 por los árboles exóticos

 y  madreselvas olorosas

que rodean nuestra casa:

palmeras elegantes, guayabos

del mar Caribe

y hasta un castaño de frutos erizados,

con delicadas hojas doradas.

Después de la cena

de los miércoles

mientras la abuela duerme,

mamá lava los platos

en silencio

y yo recito mis lecciones

frente a la ventana.

 

© Lydia Helander

Etiquetas:

2 comentarios:

Anonymous Maria de los Angeles Fornero ha dicho...

Cotidiano y profundo. Me encantó éste poema.

26 de mayo de 2024, 20:22  
Anonymous Ohuanta ha dicho...

Qué bello!

28 de mayo de 2024, 2:10  

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio