Poema de Raúl Orlando Artola
Perfil
El que mira percutir al hombre
su teclado
no sabe nada.
Ve los movimientos de los dedos
y los brazos
la espalda algo encorvada
anteojos que resbalan
por la pendiente de la nariz
algún sudor.
El que mira controla su reloj
y el tiempo pasa
igual que siempre
hasta un poco más lentamente.
El hombre que percute las teclas
no advierte la figura
que forma
ni le importan el sudor
o el cansancio.
Su tiempo no existe
en los términos corrientes.
El hombre que teclea sin cesar
no sabe nada más
que lo que hace
debe hacerse.
Y termina feliz su jornada
nunca satisfecho.
© Raúl Orlando Artola
Etiquetas: Raúl Orlando Artola
2 comentarios:
Hermoso poema! Gracias! Abrazos!
Su voz que nombra las emociones de traspasa al hombre desde una mirada social, es distintivo en su poesía Raúl. Gracias.
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