10/4/24

Poema de María Marta Donnet

 


 

Rueda un lápiz en mi pecho     dibuja

una sombra de cigüeña    una fruta amarga

una muerte escondida

Ojos se aclaran    con un gesto célibe

que sonríe    debajo del hábito

donde ella oculta    votos   aturdimiento

y su propio martirio.

Hago un acto de contrición     con gesto   de geisha

que se resiste al mandato.

 

Rueda un lápiz en mi pecho     borra

la osadía    borra    mi talento para amar

lo inesperado    para correr detrás de Dios.

Resigno un puñado    de hambre

y me proclamo         pero nadie escucha.

La misericordia ignora      mi arrogancia

y mi culpa.  Mi grandísima culpa.

 

© María Marta Donnet

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2 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

Una maravilla tu palabra querida poeta! Abrazos litorales!

10 de abril de 2024, 16:30  
Blogger Sandra Pien ha dicho...

Una poeta que sabe expresar la angustia existencial con la fuerza necesaria para flotar diciendo.
Siempre es un timbre para quien quiera y pueda, siempre para celebrar su palabra. No se la pierdan.

28 de abril de 2024, 10:41  

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