Poema de Raquel Jaduszliwer
Cada borde, una orilla. Lo que le sigue se
atraviesa a nado.
Es el sobresalto de tu corazón en la
brazada olímpica
cuando te dabas cuenta de que ya no
llegabas.
Y todo lo sumergido bajo el espejo de la
superficie
ahora lo ves fosforecer. Brilla mil veces
más
que los mil pliegues del irisado tornasol
por encima de la demolición de tu cabeza.
Persiste el esplendor del mundo.
Desamarrado
de tu pensamiento,
a salvo de la depredación por esperanza.
© Raquel Jaduszliwer
Etiquetas: Raquel Jaduszliwer
7 comentarios:
Expresiones e imágenes esplendentes en el fulgor de tu poema Raquel. Oxígeno de belleza! Alfredo Lemon
Maravilloso, querida Raquel. Gracias, Gustavo. Abrazos!
Hermoso...
Esperanza. Gran palabra, gracias Raquel y abrazos
Bellas imágenes. Excelente. Graciela Barbero
Indiscutible tu estilo Raquel
Muy bueno!
Anahi Duzevich Bezoz
Publicar un comentario
Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]
<< Inicio