No hay casi memoria
Museos inconclusos del siglo pasado
Calaveras con pañuelos
Corazones monitoreados y flaquezas
Nunca saber si ganó la infamia
Por el trasero nos dieron los olvidos
Por qué trasfondo por cuántos quiebres
Se terminó el poema
Vendrá un cuento cruento innecesario
Vendrá un relato obsceno
Entonces la rabia habrá perdido su sentido
Allá queda La Perla campestre
Expuesta a todos los viajeros
Ahí donde deberíamos clavar las uñas
Y ponerle nombre a nuestros muertos
Pero no
En la feria de ganados
Se cotizan las razas
Y una columna de humo blanco
Deja opacos los lomos animales
Ya pocos buscan las estrelladas razones
De sangrar o esfumarse
Ya nadie busca rastros en los carros de
levante
Que ahora hacen turismo con su verde inglés
Se acabó
Aquellos textos tenían aromas y fantasmas
Ciertas caricias de lo ausente
Amaneceres que nunca más
Y palabras que no habrán de repetirse.
© Griselda Gómez
Siempre comprometida tu voz y tu acción.
ResponderEliminar"Amaneceres que nunca más/ Y palabras que no habrán de repetirse".
Que así sea! Abrazo Alfredo Lemon
Siempre al hueso tu poesía. Gracias por eso.
ResponderEliminarUn poema muy profundo, fuerte y bello. Saludos!
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