8/1/24

Poema de Gabriela Delgado

 


Niño Hombre


                              A Agustín


Hay un rayo en el vital resplandor de sus pupilas,

el brío de una tropilla en salvaje carrera,

un verdor infalible que reta el límite más lejano.

No hay frontera para su dermis de golondrina.

Pescador que enrolla el cordel de la existencia

mientras una gota de sorpresa

se cuelga en sus pestañas.

Niño-hombre que sigue intentando

su efluvio de tilos,

su contorno apasionado.

Amontona quimeras,

clava sus espuelas asido a su tordillo.

Ensaya. Acecha.

Aborda el enigma que cada crepúsculo,

tizne de luna en su almohada.

Respira hondo.

Aún le resulta difícil

tocar suelo firme con sus entrañas.

                                            

© Gabriela Delgado

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3 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

Ese niño hombre/ pescador que enrolla el cordel de la existencia, nos conmueve y trasmite sensibilidad. Gracias Gabriela. Alfredo Lemon desde Córdoba



9 de enero de 2024, 19:36  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Querida Gabriela, me encantó este poema, tiene muy bellas imágenes y se desarrolla con un ritmo perfecto.
Un abrazo
Juany Rojas

24 de enero de 2024, 19:40  
Blogger Silvia Susana Durruty ha dicho...

Me encantó tu poema!!

29 de enero de 2024, 1:00  

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