10/11/23

Poema de Margarita Drago

 


 

Rendida ante su hechizo

 

Hubo un tiempo en que la felicidad

se engalanaba de domingo

cuando la sala del viejo Thalia

nos abría sus puertas

y nos hundíamos en sus butacas

olientes a alcohol cigarro y humedad

Goddard en la pantalla nos encendía

las pasiones y los sueños 

mientras nos acariciábamos

los deseos con el fuego ardiente

de nuestras manos.

 

Y hubo tiempos en que la felicidad también

se engalanaba de domingo

cuando nos deleitábamos con el café recién colado

el pan con mantequilla y miel

Miller Evans o Coltrane de fondo musical   

y Catalina arisca siempre a mi regazo

custodiaba mis pasos y mis días

y la atmosfera apacible de la casa

 

Hoy la felicidad se ha instalado

en todos los rincones que habito

deambula silenciosa en la cocina

abre ventanas y enciende velas

entona la música deseada

ocupa el mismo asiento a la hora

del café y el pan fresco

el mismo lado de la cama

en el mismo huequito que

la alberga y la calienta

hoy la felicidad vino a quedarse

abrió la puerta sigilosa

entró con paso firme

sedujo con palabra ardiente y puntiaguda

clavó unos versos en mi costado izquierdo

y heme aquí

rendida ante su hechizo.

 

© Margarita Drago

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2 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

Virtuosismo compositivo, muy logrado Margarita. Alfredo Lemon desde Córdoba

10 de noviembre de 2023, 11:29  
Blogger Pablo Jacinto Carrazana ha dicho...

Que poema luminoso

10 de noviembre de 2023, 13:16  

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