Poema de Estela Zanlungo
La quinta estación
Con la cosecha de la albahaca
se ha terminado el último 
aliento del verano.
Uno por uno voy sacando los tallos 
como quien quita restos de un amor
que se secó con los frutos a punto, 
y guardo las semillas, 
para que vuelvan a la tierra
cuando se afine el huesito de la luna. 
Será hermoso esperar la lluvia,
imaginarla 
humedeciendo la tierra compacta,
hasta tocar una colita de raíz
que la precisa para hundirse hasta el
fondo.
Aquí aprendimos a confiar como ciegos 
en lo que está gestándose
por el sólo placer de madurar,
a pesar de la lucha 
cuerpo a cuerpo con las babosas 
y otros asesinos
que - ya se sabe -
tienen debilidad por los brotes más
tiernos.
© Estela Zanlungo
Etiquetas: Estela Zanlungo



6 comentarios:
Bello!!
Laura Moreno
Tan hermoso...Gracias! Aura Re
Me siento una raíz o una hoja defendida por tus palabras. Hermoso poema. Nora
Siempre es muy hermoso leerte, Estela.
Esas hojitas, esa raíz, ese aroma a albahaca tan bello dicho.
Gracias!
norma starke
Estela ,la vida misma...lucha y resistencia! Gracias.
Publicar un comentario
Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]
<< Inicio