Poema de Ernestina Elorriaga
No voy a preguntar por lágrimas no lloradas
en el reflejo del agua soy tu rostro
nos acecha la misma tarde
la misma siesta
el incesto
perfumando las mismas flores rotas
Una rosa deviene espina
la espina deviene puñal
y el puñal penetra nuestras venas.
© Ernestina Elorriaga
Etiquetas: Ernestina Elorriaga
4 comentarios:
Hermosa Tina .. siempre tan tremenda tu voz y sutil para decir tanto. ❤️🦋
Tremendo poema! Los versos aúllan, las imágenes lo dicen todo. Fuerte!
Qué queda, mas que sentir honda pena.
Un abrazo!
Laura Moreno
Hermoso, Tina!
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