4/11/23

Poema de Andrea Marone

 

 

A los mensajes de mis amigues

que llegan empapados en lágrimas

y andan con el corazón lleno de espinas:

les propongo que construyamos un rosal

un muro donde dejar crecer la hiedra

espina venenosa en el cierto insomnio

que se propaga debajo de las camas.

Musicalización kafkiana del desastre.

Nada es tan definitivo como un último adiós

en la venia del tren que parte lejos.

Y que se enquiste el presente

en un momento de eternidad punzante.

Ya sabremos qué hacer con estos cuerpos

desgastados por la imposibilidad

y la distancia, vamos a construir

un jardín de cactus que se alimenten

de las gotas livianas de agua cristalina

que caen de los postigos de la ventana.

Somos esa resistencia, también.

 

© Andrea Marone

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3 comentarios:

Anonymous Graciela Ballesteros ha dicho...

Bello poema..recoger la lágrimas de todos los que andamos entre espinas. Hermoso. ❤️🦋

4 de noviembre de 2023, 14:20  
Blogger Mariana Miranda ha dicho...

Somos esa resistencia... excelente... Como si fuéramos cactus nosotros, sobreviviendo en este desierto de almas...

5 de noviembre de 2023, 9:22  
Blogger Claudia Bakún ha dicho...

Qué hermoso poema! Gracias por compartir!!

7 de noviembre de 2023, 23:55  

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