Tupida temblar
No entiendo un ápice lo que me está
pasando.
Entonces te dedico lo que tengo:
mi no entendimiento
el temblor
la lluvia que hay en mis oídos
tupida, suave
las olas de mi cabeza
espumosas
insalvables
los ríos del cuerpo
que corren como yo
quién sabe a dónde
por qué no
a encontrarte.
© Karina Macció
Sucede lo de la no-inspiración que termina en inspiración. Muy bueno. Matías López.
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