Poema de Carolina Zamudio
De la maternidad
Siempre quise una mecedora
pero igual que el árbol que no
planto, a voluntad, tampoco
fui por ella. El hijo en la cuna,
fue palabra de la partera:
«Un regalo que te hago, que no
se acostumbren a los brazos».
La mano firme sobre el pecho
o la espalda. Siempre fue un
ensayo. ¿Habré sido madre en
otras vidas? En esta sueño con
hamacas, me balanceo, abrazo.
No sé cuándo dejamos de ser
semillas para querer hacernos
flor. Siempre raíz. Cada tanto miro
tras la ventana la rosa de la
infancia, lo encendido que tapa
las formas posibles de un cielo.
Los árboles están tan altos,
la tierra esparce ahora lo vasto.
Estamos tan grandes, tan pequeños
y las manos gastadas de apoyarse,
de gratitud o miedo, en el suelo.
© Carolina Zamudio
Etiquetas: Carolina Zamudio
4 comentarios:
Ahhh qué bello y profundo poema❤️🦋
Muy bello y profundo tu poema Carolina. Abrazo!
Profundo poema que sugiere varias lecturas, maternidad, no maternidad, ciclos de la vida...
Cariños
Juany Rojas
Un poema con mucha intesidad.
Abrazo.
Ana Romano.
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