Hay un gesto de honestidad en las palomas
que sostiene la paz cuando las miro.
No termina de decir adiós la estación de
los niños
ellas lo saben y yo también
pero ese respeto en el mutismo…
el compartir conmigo los recuerdos
en silencio, siempre en silencio.
La prolija convicción del fuego
que se guarda en el fondo de los ojos
el despojo total de la sordera
el son angelical de la ternura.
Ellos van y vienen.
Las palomas siempre están.
Yo, mientras tanto sobrevivo y espero.
© Marta Elena Guzmán
Martita, cuanta mansedumbre contagian las palomas de tu poema! gracias por tu sensibilidad. Abrazo. Teremimigerez
ResponderEliminarEl fuego en los ojos, qué lindo Marta !!!
ResponderEliminarLa prolija convicción del fuego!
ResponderEliminarBella imágen
Gracias. Marta Elena Guzmán por tu poesía!
Mirian Rosana Farias
Hermoso! Así es cuando miro las palomas
ResponderEliminarHermoso! Así es cuando miro las palomas
ResponderEliminarTremendo ! " Yo solamente sobrevivo y espero"... Hermoso poema Profe!!
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