A DIOS, ¡YO LE VOY A DAR!
Yo le voy a rezar al Universo
para que Dios esté más arriba,
para que salga de ese espacio
del ángel apagado y la virgen dormida,
para que suba a la tierra
y vuelva a dar la cara.
Yo le voy a rezar al Universo
para que Dios cuando suba
se defienda.
Que saquen las cruces que atraen
a morir de antemano,
y el vino que emborrache.
Yo le voy a rezar al Universo
porque quiero agarrarme a las trompadas con
Dios,
sin mandamiento de nadie
o por el ruido de la sangre,
de pura valentía cósmica,
de pura camorra celestial.
A Dios, ¡yo le voy a dar!
Sin rayos poderosos
ni milagros
ni Papas alentadores,
solos, yo y Él,
y que el Diablo
también se quede afuera.
Una pelea
sin perjuicio para nadie,
sin mágicas hostias
ni santas trinidades,
yo y Él,
a puño limpio,
de Hombre a hombre
con los pies sobre la tierra.
Quiero dejarle los ojos de mora,
el pie mocho,
la nariz estrangulada,
morderlo si hace falta
y por último arrancarle el corazón.
Y si muere por fin, si lo mato,
podré calmar la sed
y el hambre que me sobre.
Yo le voy a rezar al Universo
porque Dios está sordo
o se hace, pero está.
A Dios ¡Yo le voy a dar!
© Martin Pucheta
El mundo es caos y Dios se fue de vacaciones. Te abrazo Martín
ResponderEliminarNi santas trinidadades..
ResponderEliminarUn verdadero titan!
Gracias Martin Pucheta por tu poesía!
Muy bueno, Martín! Aquí Caro Bugnone. Un abrazo!
ResponderEliminarSin preámbulos. Felicitaciones Martín Pucheta
ResponderEliminarStella Maris Soria.