Poema de Lydia Helander
KERSTIN (Cristina)
( Cristina, Rosario, 1953)
No hubo otra verdad
más dura
que la certeza
de que ya no jugaríamos
en el patio embaldosado
cubierto de naranjos y glicinas,
ni abriríamos el baúl
para disfrazarnos.
Habías muerto, tía Kerstin,
la más dulce,
la más alegre
de las tías.
Mamá, desde Rosario,
me lo dijo por teléfono:
-la tía está muy mal,
cuando en realidad,
ya te habías ido
de este mundo.
No estuve entonces
junto a vos,
pero vinieron mis primos
acompañados de la abuela
y se quedaron
a vivir con nosotros.
Nunca supe muy bien
cómo habías muerto.
Mamá me contó
que te atragantaste
con una espina de pescado.
Vos sufrías del corazón
y esa respuesta
siempre
me pareció
extraña.
Tenías apenas
un poco más de cuarenta,
tía Kerstin,
y ni siquiera te lloré.
Era como si nunca
hubieras muerto
y fueras a aparecer
sonriendo
cualquier día
bajo el dintel
de la puerta.
Etiquetas: Lydia Helander
3 comentarios:
Sentido homenaje a tu tía en tus justas palabras Lydia. Alfredo Lemon desde Córdoba
Muy bello..qué hermoso homenaje a un ser tan querido.. qué lindas imágenes.. ni siquiera cuando hablas de su muerte duele..bello bello❤️🦋
❤️🦋Graciela Ballesteros en el comentario anterior.
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