8/7/23

Poema de Martín Raninqueo

 


Con la lapicera dorada

de mi abuelo escribí:

Fui feliz aun estando en la guerra.

Entre disparo y disparo,

bebí el silencio y la luz del cielo.

 

Hoy que mis padres

batallan con sus males,

camino por la ancha avenida

repitiendo do fa la do fa la

de Spiegel im Spiegel de Arvo Pärt.

Los árboles quemados

arañan las nubes ceniza

y pujan por salir las débiles hojas.

 

Las ramas le ofrendan al cielo

los nidos de la tarde.

 

© Martín Raninqueo

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9 comentarios:

Blogger graciela elvira ha dicho...

Conmovedor poema. ❤️🦋 G. Ballesteros

8 de julio de 2023, 14:11  
Blogger Mirian Rosana Farias ha dicho...

Hermoso tu poema Martin!

8 de julio de 2023, 16:09  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Exacto tu poema nostálgico y musical Martín. "Las ramas le ofrendan al cielo/ los nidos de la tarde". Muy justa la ilustración de Gustavo. Gracias! Alfredo Lemon

8 de julio de 2023, 16:31  
Blogger Carolina Brieux Olivera ha dicho...

Hermosas imágenes y profundo sentido. Gracias Martín, y a Gustavo, siempre.

8 de julio de 2023, 21:33  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Llegan hasta lo más profundo estos versos!

9 de julio de 2023, 14:36  
Anonymous susana szwarc ha dicho...

Qué poema hermoso, fuerte. Un abrazo!!

9 de julio de 2023, 20:50  
Anonymous Maria Mascheroni ha dicho...

Hermoso.

10 de julio de 2023, 8:36  
Anonymous Anónimo ha dicho...

la realidad tan explìcita, me gustó mucho
Saludos
Anahí Duzevich Bezoz

14 de julio de 2023, 17:00  
Anonymous Lydia Helander ha dicho...

Hermoso poema

15 de julio de 2023, 17:32  

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