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21/6/23

Nancy Montemurro comparte a Iniesta/Santiago/Sazunic

 

Sentido 

 

Porque me vulnero a veces me entero

de la conmoción que trae o me da

 

la magia que pasa ciega en un vientito

a orilla del río

 

la belleza única que no tiene apuro

y sin embargo ha de hacerse pronto

 

las estadías súbitas de la melancolía

 

cuando vulnera la tarde  no atardece 

hace horizontal el presente único

 

vulnera la rienda que me atrae

hacia el deseo y no me deja espacio

 

vulnero yo el alma del cuerpo

cuando insisto y pego

patadas de ternera frente al desafío

 

delgada fibra me estremece

recuerda una y otra vez

a mí misma en esa arista

que resiste

 

asoma una razón

más por la que seguir

encontrándome en la perplejidad

 

Frente al poder

de esa florcita amarilla

estremeciéndose

en el viento, Apolo

 

deje su lugar.

 

Ana Iniesta  

 


LOS HALCONES DE LA NOCHE *

 

En el Oceanógrafo de la ciudad de Lisboa

las especies se acercan a la superficie vidriada

y una ya sabe quiénes están adentro y quiénes afuera

Tratan de comunicarse de alguna manera

pero sabemos de entrada que no es por medio del lenguaje oral

De la misma forma en esta pecera de Hopper

-hace tiempo que nos dimos cuenta-

los personajes no hablan y no nos hablarán nunca

Por más deseo que pongamos en estar adentro, el vidrio es blindado

e impide a la visita ser otra cosa que visita

Los actantes en cambio permanecen

y visten el mismo traje, el mismo peinado todos los días

¿Cuándo se acicalarán?- pienso- para aparecer así en escena

No existe el tiempo para Humphrey Bogart, tampoco para Marylin

Son pasajeros de la eternidad

Trabajan veinticuatro horas por día en un tiempo que no es tiempo terreno,

sin salirse de cuadro

Es imposible: ya no tenemos nada para decirles

Es igual hablarle al pescado que mandamos al freezer hace cinco semanas

Sin embargo, hay días en que los veo más cansados

¿Será el efecto de tanta exposición?

Esto de pasar a la eternidad me está resultando un tanto molesto.

Rompo cada papel escrito para cuidarme. Vaya a saber

por qué lugar desconocido se introducen ellos en la pecera

y quién sabe si no se llevan uno de mis textos

en medio de una fortuita casualidad

o del mero hecho de hacer maldades

como las realizadas por los objetos inanimados

objetos que de tanto serlo han adquirido vida propia 

 

*Cuadro de Edward Hopper

 

María Cristina Santiago 

 



Hablar de la pasión

                                                                                                        

 escribir aquel ceibo

colmado de flores rojas

 

aparición

 

que jamás

he vuelto a ver

 

sólo

verdes las hojas

más tarde

sus ramas desnudas

 

pero ya no

 

ese ceibo, la imagen

cruzando mi costado

completa y coral

a pesar

de la textura

oscura y rugosa

en la madera

 

figura fugaz

aún latente

en mí,

entonces qué

de la fugacidad

de la pasión

 

las flores rojas

de ese ceibo

que no olvido 

     

Silvina Sazunic                                                                  

7 comentarios:

  1. Gracias Nancy y a tus poetas invitadas. Abz, Gus.

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  2. Y vamos sumergiéndonos en versos que nos sacuden el alma. Gracias
    Bienvenidos poetas. ❤️🦋 Graciela Ballesteros

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  3. qu+e hermosuras. fascinante la imagen del ceibo! susana zazzetti

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  4. Gracias Nancy por estas voces invitadas. Pienso en "las estadías súbitas de la melancolía" de Iniesta. En lo cósmico espacial y vacío que deja la mirada de un cuadro del fabuloso Hopper de Santiago. Y en la pasión según Sazunic. Muy logrados todos. Alfredo Lemon desde Córdoba

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  5. Hermosos poemas que rondan alrededor de la reflexión sobre el lenguaje, la palabra ("decir el ceibo", los animales y su lenguaje)como un ars poética del asombro tan bien transmitido en el primer poema. Gracias por compartirlos.
    Abrazo enorme,
    teremimigerez

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