Album Familiar 1
Cuentan mis abuelas y tías abuelas
que allá lejos
el primero de los hermanos
mató a su mujer
para casarse con su hijastra.
La mató -dicen- con un acha
que clavó en su espalda
después de esperar hora, hora y media,
tras la puerta.
Dice mi madre
que dicen mis primos
que dicen mis tías abuelas
que el primero de los hermanos
era carnicero de oficio
-uno muy bueno-
y que mandó a dos empleados suyos
-Juan y Lorenzo - a que cortaran
el cuerpo
y arrojaran después los pedazos
a la crecida del río
y que entonces Juan enloqueció
y les contó a mis tías abuelas
que su hermano
el primero
se acostaba con su hijastra
ya preñada y que para no vivir
en pecado decidió enviudar.
Nadie le creyó
y Juan pasó, ya perdido, por varios pueblos
contando.
Su voz
tuvo que atravesar
102 años
y quien sabe cuantas bocas
para que hoy yo cuente
con la certeza de quien ha visto.
Juana Lujan
EL ÁNGEL DE LO DIMINUTO
El ángel de lo diminuto sueña
en pequeño. Vive en el ojo
de una aguja de coser.
La aguja está en una lata que fue
de galletas. La lata, en un cajón.
El cajón en un mueble de la casa.
Antes de dormirse, en el capullo
de su oscuridad, enciende en la noche
un cigarrillo para ver el hilo
de humo rodar más allá del delgado
óvalo de acero que es su morada
y la ínfima brasa y a sí mismo
como si estuviera al borde del tiempo.
En el otro borde, el mundo y sus cosas
terribles pasan todo el tiempo, deja
a veces niños muertos en la arena.
Cosas que, aun para su eternidad
de ángel son monstruosas y se ciernen
sobre las ciudades caparazones
de los hombres y mujeres a quienes
ha visto deformarse de dolor
de ira, de espanto, de aburrimiento.
A fuerza de impotencia ahora es
un artista contemplativo, que une
lo útil a lo agradable: el humo
y un dolor que piensa pero no siente.
Elisa Molina
Lágrimas
Bienvenidas lágrimas
al fin
algo sale de adentro mío
algo que verdaderamente soy
agua
sal
es un manantial
agua que hidrata el alma
agua que calma
que rebalsa por los ojos
nuestras ventanas
por la nariz
doble puerta principal
están baldeando la casa allá adentro
que reluciente quedará.
Roberta Iannamico
Gracias Tere y a tus poetas invitadas. Abz, Gus.
ResponderEliminarAdoro leer a Iannamico. La conocí como integrante de un taller. Felicitaciones a las tres!!!
ResponderEliminarGracias por traernos a estas hermosas tres poetas María Teresa
ResponderEliminarMaría Teresa: impactantes poemas y poetas!!
ResponderEliminarGracias por compartir.
Tere Vaccaro.
Hermosos poemas. Gracias por el convite Maria Teresa.❤️🦋 Graciela Ballesteros
ResponderEliminarSiempre impecable y sutilmente profunda Elisa Molina. Salute! Alfredo Lemon
ResponderEliminarMe encantan los tres poemas, un placer leer a estas tres poetas.
ResponderEliminarAbrazos
Elisabet
Gracias Tere por compartir las obras de estas poetas tan interesantes, manantiales frescos de belleza y profundiad.
ResponderEliminarCariños
Ricardo
Hermosos poemas: personales voces. Qué gusto conocer a estas poetas.
ResponderEliminarVerónica M. Capellino Rando
Hermosos poemas!!! Muchas gracias por compartir
ResponderEliminarMe gustan todos. El primero es un cuentito!
ResponderEliminarEstela Zanlungo
Me gustan los tres, ayy el ángel diminuto !!!
ResponderEliminarHermosos textos. Gracias
ResponderEliminarHermosa poesía. Gracias.
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