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24/5/23

Poema de Daniela Camozzi

 


Traducción a su traductora

 

Por qué te detuviste,

si estábamos tan bien,

desmadejando vos

y yo apareciendo.

Sentí cada uno de tus ritmos:

cuando fluías

en los segmentos más cordiales,

la arruga de tu frente

en mis partes tortuosas.

Siempre supe que al lado mío había

un pasaje anterior

que pedía tu atención:

la de tus ojos, nunca

la de tus manos.

Será ese ente una fuerza

gravitatoria,

pero yo soy la arcilla que moldeás

en el insomnio.

No quiero que te rindas,

no me des, te suplico,

por terminada.

Este cursor,

su parpadeo,

es el único signo que me queda.

 

© Daniela Camozzi

4 comentarios:

  1. Muy original. Ardua tarea que nunca se da por terminada, siempre algo falta de la interpretaciòn de la escritura del otro.
    Me encantò.
    Maju Druille

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  2. Muy bien escrito. Eso pasa. Al traducir no se quiere que el autor deje de acompañar en esa ardua tarea. Gracias! Alfredo Lemon

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  3. Belleza, gracias, Oreste.

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  4. Muy original al personalizar lo traducido.Gracias.
    Juany Rojas

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