Río Salado
La playa está vacía. La tormenta dejó un
par de maderas de locales viejos sobre el pasto. Camino como quien no quiere
encontrar nada más que silencio. Un rayo de sol atraviesa el lado izquierdo de
mi cara, pero el frío es una estaca para las piernas. Perros callejeros juegan
alrededor de la orilla. Puedo ver el otro lado donde nace el río, el olor a
tierra mojada es un bramido. Mi corazón respira a otro ritmo.
© Cecilia Carballo
Bello y hondo tu escrito, Cecilia! Felicitaciones, abrazo!
ResponderEliminarGracias Ceci
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