elegancia
rodeada de discordia
una mujer
emprende la infancia de sus hijos
un paso
atrás
¿cómo
atraer estas pequeñas existencias a mi costado reticente?
manchan los besos críos
aturde la “a” tan larga en el llamado
clava la
sonrisa en el pecho de sus hijos
espera que
el milagro no los derribe
que la
heredad suelte la raíz
así a través de los años la madre
y la madre
de la madre
ahora otra
mujer madura y menor
apura de un
trago la cercanía que le falta
ancla su
mano abierta en los bebederos aún vacíos
y aborda a
sus cachorros
ellos no
dejan
de abrir
las fauces al mirarla
© María Mascheroni
Bellísima hondura en tu decir, María! Felicitaciones!
ResponderEliminarGracias!
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