Roma
palabra, golpeada y seca,
en el
paladar de pronto resonancia,
en los
oídos incorporada como un mar,
tu gemido
de caracola imprecisa
se hace
sutil, amable al alma
o palabra
árida
depositada
al azar
de un oído
o un odio despierto
o palabra
ardida
en la hora
de los panes el rocío
los cuerpos
© Néstor Fenoglio
Palabra ardida, tu bello poema. Abrazo. Fabiana León
ResponderEliminar