Poema de Luis Daniel Álvarez

 

Preludio

Tres velas

brillan en la oscuridad.

Mi sombra es un preludio

estrujando

con ira

los papeles.

Se disparan las ásperas melodías

asesinando al silencio.

La monotonía me admira

como un falso monumento.

El cigarro

y el vaso de cerveza

giran en mis dedos

como los tallos de lúpulo.

Sonrío.

Fluye la crueldad de la adultez

para sentir que la paz se extiende

en el abismo de mis manos.

Mañana compensare a la canción vulgar

que canté sin saberme la letra.

En el jardín

quedará la ceniza

de mi descomposición.

© Luis Daniel Álvarez