Poema de Hugo Francisco Rivella
Lluviarme la cabeza donde luzco ociosamente
mi gentil sombrero
los zarcillos de plata en los que canta el
cincel más sonoro del platero
la cabeza del ruin del unicornio que escapó
de Perrault y el laberinto
la cabeza más simple del notario que
llevaba las cuentas del infierno
que anotaba la fecha la cosecha el aluvión
de cobre por el río
el caracol la flor de los maizales de la
espiga del trigo y la mazorca como un niño dormido en San la Muerte
la cabeza que piensa la injusticia la de
Hegel de Marx del Che Guevara
de Hugo Chávez Fidel Flora Tristán y todas
las mujeres libertarias
la cabeza en el pie de Maradona para
meterle un gol a los ingleses y el arcoiris parezca tan pequeño porque aunque
suene el poema estrafalario
al mismo dios han puesto de portero
la cabeza del Chacho Peñaloza en la pica
más cruel del unitario que en la plaza de Olta anda sonriendo anda lo más
oronda respirando
la cabeza de ciento de mujeres que en el
Alto Perú dejaron todo
la de Juana de Arco y de María que tienen
lágrimas con sabor a miedo
la cabeza que toma por asalto el cuartel de
Moncada y con Ariadna supieron del oscuro laberinto la de Sor Juana Eva
Juanamanuela Alfonsina con Plath
y la palabra tirada en un espejo
la cabeza rumiando cada noche el verso que
le falta a la ternura
las hendijas que cuenta el presidiario las
del cura que cuentas las del cielo
la cabeza que rueda mientras piensa.
© Hugo Francisco
Rivella
Etiquetas: Hugo Francisco Rivella
2 comentarios:
Desbordante poeta Hugo! Gran sensibilidad en tu impulso por nombrar seres y circunstancias. Tifón del extasiado: "la cabeza rumiando cada noche el verso que le falta a la ternura .../ la cabeza que rueda mientras piensa". Te abrazo grande, Alfredo Lemon
Un homenaje a la memoria. Inmenso, estremece..desborda de imágenes.. un poema maravilloso. Gracias. ❤️🦋 Graciela Ballesteros
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