Andar la vida
Uno anda por la vida
construyendo sus sueños
con corazón de niño
y el alma encendida.
Desanda los caminos
descubre soles nuevos
y la fragua del tiempo
donde crece el destino.
Y se gasta los días
con la niñez a cuestas
y su simple liturgia
de cometas y rayuelas.
Y recorre la vida
con el alma preñada
de ángeles sin prisa
y asombros de lata.
Uno anda por la vida
y a la muerte camina
con el niño que ha sido
conversando en silencio.
Va quemando utopías
en trajines y urgencias,
soportando caídas
en plurales sentencias.
Y una noche de tantas
clausura la mirada
y se queda muy solo
con la muerte a su lado.
© Daniel Tomás Quintana
"Y se gasta los días/con la niñez a cuestas/y su simple liturgia/de cometas y rayuelas".
ResponderEliminarBellísima evocación de un viaje por la vida. Bravo Daniel!!
Y La vida pasa con un niño a cuestas, siempre,
ResponderEliminaremotivo y bello poema.
Saludos
Anahì Duzevich Bezoz
Existencialmente habita la palabra en tu poesía... Gracias compañero, Alfredo Lemon
ResponderEliminar...con el niño que ha sido. Y con el poema como escudo. Muy bello, Daniel. F.León
ResponderEliminarPoemøn!!!!
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