Imponerse perspectiva
acomodarse
dejarse atravesar por la impericia
Andar a tientas
y dejar que sean las yemas
de los dedos
las que descubran
Hay también que respirarse
y perderse en los abrazos
que acompañan
Alojarte en el doblez
de un poema
que leo
apresurada
de pie
en el andén
o en el borde de mi cama
Todo eso
lo sé
¿lo supe siempre?
para volcarte entero
en un papel garabateado
que me incluya
como signo
¿Cómo sino
trazar una silueta
que sea reflejo
de lo que no se conoce
todavía?
© María Laura
Burattini
Hermoso poema, María Laura. Abrazos Nora
ResponderEliminarmuy bueno Marìa Laura, abrazos.
ResponderEliminarAnahì D.B.
Hermoso poema!
ResponderEliminarGraciela Corrao