26/11/22

Poema de Luis Bacigalupo

 


SATSANGA 

 

Una hormiga camina a mi par

ambos, cautivos de la paradoja de Zenón.

 

Advierto la proximidad del invierno en sus espaldas

una carga que, extrañamente, parece infundirle bríos

a su expedición.

 

Ignoro su punto de vista sobre mi persona.

Ignoro en verdad si ha registrado mi presencia

o si, en cambio, la ignora sin más.

 

Si algo he hecho en mi vida ha sido ignorar.

Esa es mi carga. Pero lo peor que me ha ocurrido

es haber ignorado el sentido de esta vida en tránsito.

 

El nuestro, el de la hormiga y el mío,

prosigue al compás que pautan las buenas compañías.

 

Me pregunto que si la hormiga pensará

lo mismo que yo pienso

algo ligeramente distinto o todo lo contrario.

 

No ha aminorado la marcha.

Es una hormiga de una gran resolución.

No hay desvío

prosigue a mi lado sin renunciar

a su ilusión de verdad.

 

Su vía es su meta.

 

Me pregunto que si la hormiga se preguntará

si yo pienso

lo mismo que ella piensa

algo distinto o todo lo contrario.

 

Podría contarle tantas cosas

hablarle de una vida ignorada por completo.

 

Pero qué es lo que me hace pensar que habría de interesarle

el vital relato de mi ignorancia si, después de todo

lo ignoro al punto de hacérselo conocer.

 

Y como todo lo ignoro

no sería capaz de afirmar cuánto tiempo

llevamos juntos

la hormiga y yo.

Escucho la proximidad del invierno en mi silencio

que es parte intangible de mi carga.

 

Lo cierto es que

aunque no advierta el menor de los indicios

el final del camino se aproxima o

nosotros, poco apoco

nos vamos aproximando a él.

© Luis Bacigalupo

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2 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

Poema notable. Gracias! Alfredo Lemon

26 de noviembre de 2022, 19:28  
Blogger Teresa Gerez ha dicho...

Tremendo poema laberíntico que deja pensando...Saludos

3 de diciembre de 2022, 22:05  

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