EXILIO
Tras el cristal de desamor, todo se pierde.
Nada se transforma.
Entra en la herida,
el aullido del hierro.
Por estertor de bruma
la mano alarga el beso
de despedida.
Es el instante
en que los ojos palpan
la corteza del luto.
La patria ocupa
el territorio arrugado
de la maleta.
© Marita Rodríguez-Cazaux
Bello e intenso poema!!
ResponderEliminarLos de exilios del tiempo del territorio del amor. Partes de la condición humana. POEMA potente y bello en el dolor!!! Querida María, abrazos
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