1/9/22

Poema de María Julia Druille

 


Despertar              

 

Cada mañana despierta

Mi pena de juncos de agua

Abreva en las madrugadas azules

De zorzales maestros

Y bebe del canturreo de cotorras

El aroma monocorde de los pinos

Silba una armonía pegajosa

De ojos aún cerrados

Que deambulan por el cosmos

Algo espeso se acumula en mi sangre

Y hace un llamado

Como si un amigo perdido

Discara desde una ciudad remota

Y cada día inicio un viaje

que dudo emprender

pero insisto con la tenacidad

de un animal herido

despejo esa pista

de  malezas roncas

y me interno

por algún atajo transitable

en las nervaduras

siempre nuevas

del presente

 

© María Julia Druille

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3 comentarios:

Blogger Maju ha dicho...

Gracias inmensas Gustavo. Siempre presente, con tu trabajo amoroso...cuánto haces por la poesía. Gracias, gracias.

1 de septiembre de 2022, 18:16  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Vale la pena intentar un atajo en poesía! Muy bueno!!

3 de septiembre de 2022, 21:00  
Blogger Teresa Gerez ha dicho...

"Las nervaduras siempre nuevas del presente" bella metáfora que cierra la esperanza que traspasa el poema. Buenísimo para leer cada mañana. ¡Abrazo, María Julia1

3 de septiembre de 2022, 22:43  

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