25/6/22

Poema de Patricia Diaz Bialet

  


UN EXISTIR LÍQUIDO Y LEJANO

 

a mi abuelo materno Carlos Alberto Sáenz *

in memoriam

 

La gama de mis pedidos

termina, lo espero, aquí:

fueron por ella y por mí

en tu voluntad unidos;

fueron anhelos cumplidos,

y sólo falta una cosa:

que bajo la misma losa

nos cobijes a los dos,

oh providencia de Dios

infinita y minuciosa.

Carlos Alberto Sáenz

 

en tramos matutinos escucho silbar la pava de mi abuelo

sin su presencia

un día es once horas de soledad continua

 

mi abuelo es el prócer de mi infancia

 

el abogado nacido en La Plata

el exquisito traductor del Psalterio

el poeta

y su bondad que atesoro

desde la noche en que lo protegí de la muerte

 

mi abuelo con su mirada diamante

practicaba el pesado perdón de los seres humanos

 

en su recinto de último segundo

con su atisbo de clavadista

se afirmó en la espalda lacia del arcángel

y desató sus nudos divisorios

 

a través de la persiana en el cuarto de huéspedes

recibió el reverso del tiempo

con sus pechos rajados y sus pupilas enredándose en mi llanto

 

 

el Dios que él amaba se arrodilló ante él

lo envolvió en abundancia

-mi abuelo comenta ahora desde su estela perenne-

 

 

su ternura fue madero macizo en mi tempestad tardía

y es por su legado que yo reverdezco

 

 

la muerte es un desierto ineludible

una apnea incesante

un existir líquido y lejano 

 

* Carlos Alberto Sáenz [La Plata, 1895 – Buenos Aires, 1976] Se recibió de abogado en la Universidad Nacional de La Plata en 1919. Fue Gerente General del Banco Nación. Estudioso de la teología, la filosofía y la literatura, integró el grupo fundador de las revistas Signo y Número. Dio clases en los Cursos de Cultura Católica. Publicó en 1965 su traducción al castellano de The Dream of Gerontius, de Cardenal Newman, bajo el nombre de El Sueño de Geroncio. Tradujo los Salmos –uno de los libros poéticos de la Sagrada Escritura– de la Vulgata latina, bajo el nombre de El Psalterio en Vulgar, con prólogo del padre Leonardo Castellani en 1965. Dejó una considerable obra poética, notas, ensayos, y traducciones del latín, francés e inglés. Entre estas obras se encuentra el poemario Verba Denaria y una serie de traducciones de gran belleza de poemas de Francis Thompson y Paul Claudel, entre otros.

  

el departamento de mis abuelos

Güemes y Virasoro, Buenos Aires, 26 de abril de 1976

 

© Patricia Diaz Bialet

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4 comentarios:

Blogger Susana de Iraola ha dicho...

Muy bello " por su legado reverdezco"" si, muy bello

25 de junio de 2022, 14:42  
Anonymous Anónimo ha dicho...

La ternura y la muerte "como desierto ineludible". Muy bueno tu poema, querida Patricia. Un abrazo. Elena S. Eyheremendy

25 de junio de 2022, 16:56  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Un poema bellísimo, homenaje a tu querido abuelo. Amalia M Abaria

27 de junio de 2022, 15:32  
Anonymous Anónimo ha dicho...

entrañable y certero...

abrazo

maria del mar

1 de julio de 2022, 12:27  

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