18/6/22

Poema de Águeda Franco

 


                    Bosque

              

Desde la perspectiva del ciempiés              

o del bicho bolita   

una mata de helechos es un bosque precioso   

enmarañado  y primitivo.   

Apenas llega el sol,   

caricia que despereza tallos.   

Los árboles  se alzan a la luz   

graciosamente conmovidos.   

La hormiga cruza sin detenerse a ver.   

La urgen otros asuntos:   

llevar el alimento sin apartarse del camino.   

Pero el ciempiés explora   

con sus cincuenta pares de patitas   

la formación rocosa de unos granos de arena,   

el valle que talló el escarabajo   

donde anida la sombra,   

los arroyos sutiles nacidos a la hora del riego   

que se desvanecen al atardecer.   

Eso sabe el ciempiés   

porque camina el bosque día a día. 

   

Yo persigo el poema   

como a una hierba inmaterial   

que brota en ese bosque,   

que fue semilla   

bulbo   

desflecada raíz   

y emerge quebradiza   

y a lo mejor se muere entre mis dedos

y a lo mejor   

se salva.

 

© Águeda Franco            

Etiquetas:

2 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

Virtuosismo sublimado. Muy bueno. Alfredo Lemon

18 de junio de 2022, 13:22  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Precioso poema, bichitos brindando ejemplos, prestándose para el análisis desde la mirada humana. Gracias. Marta Comelli

28 de junio de 2022, 23:02  

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