23/5/22

Poema de Luis Daniel Álvarez

  


Cuando la noche se vuelve cálida

 

A los amigos trasnocheros que nunca se olvidan.

 

La noche se vuelve cálida

y el vino entibia

nuestras risas enlutadas.

 

De hebra en hebra de piedra

nos hundimos como semillas

en busca de agua fresca.

 

Aquellos días que no se olvidan

ante la palma del abismo

que en arenas puñalea.

 

La noche se vuelve cálida

al amarrarnos con su poncho

para regocijarnos en su vino.

 

Luces carismáticas nos acompañan

lamiendo la tierra yerma

que crece con inocencia perdida.

 

Ausencia de cañas y maizales

llevan al desvelo tiznado

a ponernos ojeras de alegrías.

 

Somos arcillas sumidas

en el humo del sueño hondo

que vive la vida rebuscada.

 

La noche se vuelve cálida

al amarrarnos con su poncho

para regocijarnos en su vino.

 

© Luis Daniel Álvarez

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7 comentarios:

Blogger Gus... ha dicho...

Bienvenido Daniel a éste sitio que pretende difundir a poetas contemporáneos/as. Abz, Gus.

23 de mayo de 2022, 14:16  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Gracias por presentarnos a un nuevo amigo!Graciela Corrao

23 de mayo de 2022, 20:41  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Bienvenido Daniel! Gracias por compartir tu poema.

29 de mayo de 2022, 19:38  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Bienvenido Luis Daniel, gracias por compartirnos tu poema. Trasnoche, memorias que no se olvidan, y ese regocijo hecho verso.
Abrazo

Cristian Jesús Gentile

30 de mayo de 2022, 1:56  
Blogger Daniel Álvarez ha dicho...

Muchas gracias por sus saludos. Abrazos.

30 de mayo de 2022, 17:03  
Anonymous Alfredo Rescia ha dicho...

Gracias por compartir tu poesía. Gracias Gustavo por difundirnos.

31 de mayo de 2022, 7:58  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Gracias por compartir, historias que hablan de nuestro paisaje Norteño.
Saludos
Anahí Duzevich Bezoz

31 de mayo de 2022, 13:33  

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