Poema de Leonor Mauvecin
LA PIEL DE LA RATA
He gestado mi sudario de muerte y espanto
En la ciudad del flautista.
Romilio Rivero
Pestes y miserias convocan tu nombre.
Hija del escarnio y del olvido.
¿Qué es tu piel?
sólo un segmento oscuro de la nada
un manojo pardusco que se arrastra.
Una sombra perdida en los lupanares
inmundos.
Sin embargo perduras contra el estigma y el
odio.
Contra los espasmos del asco.
Sombra que carcome los rincones del sueño
déjame contemplar tu verdadera estatura.
Tú que roes el escondrijo de la noche
y miras por el ojo la luz que todos
ignoramos.
Tú que dispersas fantasmas
en el punto más álgido del camino
donde todos abandonan.
Donde la parca arrastra su manto
y alerta las lechuzas bulliciosas del
miedo.
¿Acaso no acechas desde la soledad y
en el territorio de las sombras conservas
tu estirpe destronada?
¿Acaso no vagas hambrienta y sobre los escombros
quiebras lo imposible?
¿Acaso no bailas junto al encantador que renueva milagros
en
el sortilegio de su flauta mágica?
Sombra
de la noche que escarbas debajo
de la piedra.
Entre los recovecos plagados de bestiarios
y lunas.
Entre los danzarines y las mariposas
fugaces.
Entre los insectos alados que traspasan la
aurora.
Entre todos los seres que se extinguen,
repudiada y
maldecida, sobrevives
© Leonor Mauvecin
Etiquetas: Leonor Mauvecin
14 comentarios:
Precioso Leonor!!
Maria Gabriela Micolaucich
Bravo! Un estruendo de originalidad y filosófica belleza.
Bello!
Leo querida, cuando hablo sobre tu voz que tu mirada impulsa, lo hago sobre poemas como este, en el que buscas razón en los inadvertidos signos en criaturas y su sabiduría rastrera, en una piel que nadie quisiera vestir, por eso de las hipocresías "humanas, demasiado humanas".
Gracias
Susana Giraudo
Hermosa poesía Leonor! Gracias !❤️❤️
Hay seres privilegiados, lo sabran? Lo sabremos? Me encantó.
Impacta la fuerza de la sombra, la soledad, y esa noche plagada de visiones. Gran poema.
Así,es: las ratas sobreviven. ¿Metáfora del mundo, de la realidad? Gracias y abrazo, Inés Legarreta.
Para meditar sobre la inmensidad de la inmundicia
Original (y bella) reivindicación de algo que todos tememos y aborrecemos, un símbolo de vileza. Suscribo al comentario de Inés Legarreta.
Gracias Susana hermoso tu comentario
Así es Inés, pero esas ratas son seres nobles y representan también a todos los seres desclasados y despreciados en un mundo injusto
Esa rata que come el ensuciado papel higiénico de morales, higiénicos, seres humanos, quién más, quién menos, llenos de miserias, ego e ismos. Las ratas sobreviven. Nos parecemos? Genial!
Besosss
Un poema que demuestra de cuántas formas y sobre cuántos temas puede expresarse un buen poeta.
Me impactó este texto, una maravilla.
Abrazo
Gra Bucci
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