2/5/22

Poema de David Sorbille

 


Al film “Matar un ruiseñor”

de Robert Mulligan

 

A Ignacio Giancaspro

 

Atticus lleva un sombrero de color

un traje de lino blanco

y lee con sus grandes anteojos

un libro bíblico en el pórtico

luego camina en el piso de madera

que cruje al compas del tiempo

mientras los grillos lo saludan

en la noche del mundo.

 

Atticus era también mi padre

la honestidad del hombre justo

rodeado de sus amigos pobres

fiel a sus principios

desafiando al mal

porque siempre supo

que matar a un ruiseñor

es un pecado.

 

© David Sorbille

Etiquetas:

9 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

Magnífico! Me hizo acordar a mi padre en su alusión al suyo!... Felicitaciones!!!

4 de mayo de 2022, 16:52  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Muy buen poema, querido David. Emociona profundamente el remate. Felicitaciones y abrazo, Elena S. Eyheremendy

7 de mayo de 2022, 13:25  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Magnífico poema Dave, y ese recuerdo inmerso en los versos... nuestro querido Ignacio y tu padre, dos seres especiales para el poeta que los honra con cada palabra.
Abrazo
Gra Bucci

7 de mayo de 2022, 20:44  
Blogger Gloria Arcuschin ha dicho...

Hermoso poema destacando la actitud ética frente a la belleza del mundo David

9 de mayo de 2022, 19:42  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Y sí “matar a un ruiseñor es un pecado” Gracias David, me encantó tu poema! Amalia M Abaria

11 de mayo de 2022, 16:22  
Anonymous Anónimo ha dicho...

David Sorbille dijo...
Muchas gracias Gustavo por la publicación de mi poema y también agradezco las gentiles opiniones de los colegas. Abrazos

12 de mayo de 2022, 16:25  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Hermoso poema, David! Felicitaciones y abrazo, amigo querido!! María Cecilia Piscitelli.

14 de mayo de 2022, 14:50  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Magnífico poema Dave!
Y siempre está él, en tus palabras de amor y recuerdo perenne... tu padre.
Un abrazo,

Gra Bucci

16 de mayo de 2022, 20:20  
Blogger Gloria Arcuschin ha dicho...

Cuando los padres dejan un legado de ética en el humanismo! Bello homenaje David!

28 de mayo de 2022, 9:31  

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