Poema de Gloria Calvo

 

MEMORIA DE LOBA 

 

Somos.

Apenas un átomo vibrando en el vacío,

Interrogantes miradas que se cruzan

detrás de las incógnitas.

Pero no hay más de lo que cuentan las historias.

 

Ese temor a ser devorado,

es reflejo arcano

que estremece los huesos cansados.

 

Apenas el contento se alberga, ofrecido,

al abrazo inocente.

Sólo la intención del cobijo está presente,

y el ancestral temor del niño arrancado,

se ampara en los huesos expuestos.

 

Esa costilla dispuesta a ser moldeada

fue sólo intención profana.

El conjuro se rompe en cristales

porque aparece despojado de sentido,

el misterio de dos soledades

que no se resignan.

 

© Gloria Calvo