Otra vez el juego a morirse
me vuelve las manos inmóviles, desiertas,
en cambio
todo lo que nace lo celebro
el rocío en la piel y los amaneceres
la voz nueva, la rueda en la luz
sobre mi tarde abierta
los nietos girando en el patio
como blancos pájaros cantores.
© Beatriz Arias
Muy bello!!
ResponderEliminarMuy hermoso, querida Beatriz!! Beso grande! María Cecilia Piscitelli.
ResponderEliminarGracias Flora
ResponderEliminarGracias Marìa Cecilia
ResponderEliminarGracias Marìa Cecilia
ResponderEliminarGracias Gus por publicarme!
ResponderEliminarMuy bello!
ResponderEliminarPatricia Alonso
Es la vida que te llama desde cada rincón. Bello Beatriz. Abrazo. Gra Bucci
ResponderEliminar