Madre de la selva
Hija del deshielo,
brisa que remonta la quebrada
para crear la vida en las alturas
La puna te preñó
con el vapor de los ojos de mar
y diste a luz
el vértigo de la existencia
y los verdes y azules de la yunga
que llegan del cerro a mi ventana
© Diego Saravia
Un paisaje en su belleza diaria. Abrazo, Inés Legarreta.
ResponderEliminarEspectacular imagen para tan exquisito poema.
ResponderEliminarSaludos
Anahí Duzevich Bezoz
Bello poema, muy bello!
ResponderEliminarGracias Diego!
norma starke
Gran privilegio tuyo.
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